Diccionario de Autoridades - Tomo V (1737)

RANA. s. f. Insecto amphíbio cubierto de una piel delgada, regularmente de color verde, variada de pintas pardas, la qual se despega y aparta con gran facilidad de la carne donde está asida. Tiene la cabeza aplanada, algo ancha y un poco agúda, los ojos son grandes y saltados, los quales abre y cierra con un párpado movible y delgado que tiene en la parte inferior, al modo de las aves. Delante de las ojos tiene dos agujeros redondos, a manera de orejas, cercados de una membrana mui sutíl, con los quales se entiende que percibe el olor. Tiene en lugar de dientes una aspereza tan grande en las carrilleras, que en asiéndose a qualquiera cosa, dificultosamente se puede despegar o desasir de ella. Los pies son largos y anchos, divididos en cinco dedos, los quales tiene asidos a una membrana tendida desde uno a otro, como los ánsares. Carece de cola; pero debaxo de su assiento tiene una via por donde expele los excrementos y los hijuelos que concibe. Es sumamente vocinglera y gritadora, formando un sonido áspero y desapacible, especialmente en las noches del Estío. Hai muchas especies de ranas, que se distinguen en el color, que toman de los parages en que habitan. Sustentase de gusanillos, gusarapas, sanguijuelas y otros insectos que halla en las aguas. La carne de sus ancas (especialmente de las que se crían en los rios) es blanca, limpia y hermosa, y de substancia fría y húmeda, por lo qual es alimento acomodado para los héticos, y para todos los que padecen calentúras. Es voz Latina Rana, ae. LAG. Diosc. lib. 2. cap. 25. De las ranas hai infinitas especies, diferentes ansí en complexión y natura, como en color y grandeza. FUN. Hist. nat. lib. 2. cap. 30. La Rana que se cría en el rio (que es la buena) aprovecha contra los mordidos del alacrán.